Cómo esconder un te quiero a la mirada de esos ojos. Cómo hacerlo, si es lo único que quiero que vean. No sé si son tus ojos, tu sonrisa, tu forma tan peculiar de ser, o mi forma tan peculiar de sonreír por tu culpa. No sé si será lo que tienes, o lo que haces que yo tenga. Solo sé que quiero tener esa oportunidad, de estar a milímetros tuya, con mis labios rozando tu oído, susurrándote todo esto. Quiero tener la oportunidad de echarte de menos, de pelear y encontrar una solución contigo, de besarte, de abrazarte, de llamarte idiota y pegarte un ¨cocotazo¨. La oportunidad de tenerte, de reír, de hacerte sonreír a ti. Y así encontrar mi propia felicidad. Y una vez más no podré esconder todo lo que te quiero decir, porque a través de una mirada se me escaparán todas las palabras.
Te llamaré oxígeno, y ya queda demasiado claro el por qué.
sábado, 18 de agosto de 2012
martes, 7 de agosto de 2012
No:)
Ahora que lo pienso no mereces nada de mi. No mereces que pierda mi tiempo en intentar hablar contigo, no mereces que piense ni siquiera que te echo de menos. No mereces un suspiro mio, no mereces mis sonrisas, ni siquiera mis lágrimas.
¿Sabes por qué?
No me mereces porque no quieres merecerme.
No mereces que hable contigo, porque tu no intentas hablarme. No mereces que piense en cuánto extraño todo lo que éramos porque no quieres recuperarlo. No mereces un suspiro mio porque tu en tu vida suspiraste por mi. No mereces sonrisas que desprecias, ni lágrimas que te agraden ver en mis ojos.
Y yo, escúchame bien, merezco ser feliz. Y no me haces falta para serlo.
¿Sabes por qué?
No me mereces porque no quieres merecerme.
No mereces que hable contigo, porque tu no intentas hablarme. No mereces que piense en cuánto extraño todo lo que éramos porque no quieres recuperarlo. No mereces un suspiro mio porque tu en tu vida suspiraste por mi. No mereces sonrisas que desprecias, ni lágrimas que te agraden ver en mis ojos.
Y yo, escúchame bien, merezco ser feliz. Y no me haces falta para serlo.
lunes, 6 de agosto de 2012
Yo
Voy a dejar de preguntarme si soy yo ya que he cambiado, o es el mundo que me rodea el que lo hace, dejándome atrás. Voy a dejar de hacerlo porque ya hay demasiado.
¿Tanto he cambiado?
pero aún así sigo siendo yo, y quien me puede ver es porque quiere verme. Sigo siendo la misma tonta alocada, cabezota, pesimista a la vez que optimista. La misma cabra montañosa, la misma burra, la misma payasa. Sigo siendo yo. La niña aparentemente triste que se esconde entre sonrisas, la vergonzosa, la chica sociable.
Sigo siendo esa amiga, que está ahí en todos los momentos, esa persona que se desvive y preocupa por las que de verdad le interesan.
Sigo siendo esa niña enamoradiza que vive en sus fantasías de una historia perfecta aun sabiendo que no pasará.
Sigo siendo esa que nunca se baja de su nube. Mi esencia sigue estando aquí.
¿Tanto he cambiado?
Sigo siendo esa amiga, que está ahí en todos los momentos, esa persona que se desvive y preocupa por las que de verdad le interesan.
Sigo siendo esa niña enamoradiza que vive en sus fantasías de una historia perfecta aun sabiendo que no pasará.
Sigo siendo esa que nunca se baja de su nube. Mi esencia sigue estando aquí.
¿Tanto he cambiado?
domingo, 5 de agosto de 2012
5 de Agosto
Es extraño. Estás en uno de esos momentos, cabizbaja, y entonces aparece esa persona que siempre había estado ante tus ojos, y pareces verla más que nunca. Te dice una palabra, dos, tres, y algo cambia. Se trastornan tus esquemas. Cambian los matices. Y los ojos con los que mirabas parecen captar algo, ese algo. Es extraño sí. Y el tiempo pasa rápido, no puedes dormir, tienes el corazón en un puño intentando escapar. Late tan rápido. Te despiertas, encuentras una razón por la que levantarte un poco antes. Sonríes. Sigues tan loca como siempre, él sigue tan loco como siempre. Y encuentras más razones por las que sonreír. Y tu mente procesa miles de momentos por los que reír. Futuro, siempre adelante. Y algo cambia.
Todo, siempre todo termina cambiando. La vida se ríe. Ya no son todo sonrisas, son preocupaciones. Ya no piensas en lo que será si no en lo que pudo ser. Y no, no es que sufras, simplemente no comprendes. Se te escapa de las manos.
Y lo que empezó como una nueva ilusión, un motivo más por que el que seguir sonriendo, acaba tan rápido y tan de imprevisto como empezó.
Todo, siempre todo termina cambiando. La vida se ríe. Ya no son todo sonrisas, son preocupaciones. Ya no piensas en lo que será si no en lo que pudo ser. Y no, no es que sufras, simplemente no comprendes. Se te escapa de las manos.
Y lo que empezó como una nueva ilusión, un motivo más por que el que seguir sonriendo, acaba tan rápido y tan de imprevisto como empezó.
jueves, 2 de agosto de 2012
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