Puto destino, yo que creía que no existías, y te dedicas a unir y separar a la gente a tu antojo. Casualidades. Tanto tiempo esperando, a que llegues, a ver tus ojos, tu sonrisa... tanto tiempo esperándote, y cuando me voy, llegas tú.
Parece que realmente es una jugarreta del destino. O tal vez una señal.
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